martes, 5 de octubre de 2010

Obras de Ingenieria estructural, paisajista, historica y cultural de la Argentina

Cuando nos referimos a.. "impresionantes obras de arquitectura e ingenieria", destacaremos que todo inicia desde sus primeros cimientos, no solo en la composicion estructural y materiales usados en dicha construccion; sino todo lo externo que ha impulsado para que dicha obra llegue a tener un caracter formal e ideologico, esto es a traves de su "historia"; entre estas obras podemos mencionar el famoso "teatro colon" localizado en la ciudad de Buenos Aires.

 Su Historia...

Antecedentes de la actividad musical en Buenos Aires

El Teatro Colón de la ciudad de Buenos Aires es considerado uno de los mejores teatros del mundo. Reconocido por su acústica y por el valor artístico de su construcción, cumplió 100 años en 2008.
El actual edificio está emplazado entre Cerrito, Viamonte, Tucumán y Libertad, en pleno centro de la ciudad de Buenos Aires, y fue inaugurado el 25 de mayo de 1908 con la ópera Aida de Giuseppe Verdi. Este edificio reemplaza al antiguo Teatro Colón, erigido en la manzana que ocupa hoy el Banco Nación, frente a la plaza de Mayo, y que funcionó entre 1857 y 1888.

foto del teatro para la epoca de 1882

La construcción del nuevo edificio llevó alrededor de 20 años, siendo colocada su piedra fundamental el 25 de mayo de 1890, con la intención de inaugurarlo antes del 12 de octubre de 1892 en coincidencia con el cuarto centenario del descubrimiento de América.
El proyecto inicial fue del arquitecto Francesco Tamburini..

Francesco Tamburini (1846-1891) arquitecto italiano responsable por la Casa Rosada y el proyecto inicial del Teatro Colón de Buenos Aires.
Estudió en la Academia Real de Nápoles y llegó a Argentina en 1881 como empleado de la direccion general de arquitectura de la nación.
Es responsable por el proyecto original del Teatro Colón continuado y modificado a su fallecimiento en 1891, por su socio, el arquitecto Víctor Meano, autor del palacio del Congreso Argentino.
 Vittorio Meano o Víctor Meano (1860, Susa, Italia - 1 de junio de 1904, Buenos Aires, Argentina) fue un arquitecto italiano nacido en la ciudad de Susa, a 53 km de Turín, quien desarrolló su actividad profesional en la zona del Río de la Plata,
Su formación académica comienza en 1878, cuando se gradúa de geómetra en el Instituto de Pinerolo, y se cree que luego comenzó sus estudios de arquitectura en la Academia AlbertinaTurín. En 1884 viaja a Buenos Aires, para integrarse al estudio de Francesco Tamburini, quien tenía la concesión de varias obras públicas entre las que se encontraban la ampliación y reforma de la Casa Rosada.
 La Casa Rosada es la sede del Poder Ejecutivo de la República Argentina, en él se encuentra el despacho del Presidente de la Nación Argentina. Este edificio se localiza en la calle Balcarce 50 - Ciudad de Buenos Aires, frente a la histórica Plaza de Mayo. Su color característico es rosado y es considerado uno de los edificios más emblemáticos de Buenos Aires. Alberga además el Museo de la Casa de Gobierno, con objetos relacionados con los presidentes del país. Ha sido declarada Monumento Histórico Nacional.
En 1890 muere Tamburini, y Meano queda a cargo del proyecto del nuevo edificio del Teatro Colón, en el que seguiría los planteos dados por Tamburini. En 1895 adquiere su primer proyecto, la construcción del Palacio del Congreso de la Nación Argentina.
 Se encuentra ubicado en la Ciudad de Buenos Aires, en la manzana limitada por la Avenida Rivadavia, Combate de Los Pozos, Avenida Entre Ríos e Hipólito Yrigoyen, con una superficie de manzana de 12.079,60 m2
El estilo de la obra es un estilo grecorromano, dentro del academicismo italiano de Víctor Meano. El edificio se distingue por su cúpula, que alcanza los 80 metros de altura. La construcción de esta cúpula significó la construcción de una gran obra de ingeniería, que debía soportar las 30 mil toneladas de la superestructura de la cúpula central. El casquete es una estructura reticulada de acero y los 4 pilares bajo el tambor tienen 300 m2 de sección de piedra granítica.
Las alturas de las fachadas son de 27,50 m sobre Hipólito Yrigoyen y 23,60 m sobre Entre Ríos, Rivadavia y Pozos. Las diferentes plantas del edificio tienen las siguientes características:
Planta Altura (m) Superficie cubierta (m2)
Subsuelo 4,50 4210
Planta Baja 6,20 8200
Primer Piso 6,60 7900
Segundo Piso 6,00 7700
Tercer Piso 4,80 6800
Cuarto Piso 3,90 4400
La entrada principal, llamada Entrada de Honor, está ubicada en la Avenida Entre Ríos.
 La entrada está ubicada en un atrio central, decorado con seis columnas estilo corintio que soportan un frontón triangular, y la puerta está custodiada por dos cariátides de mármol. El acceso de los Diputados Nacionales está ubicado en sobre la calle Rivadavia y el acceso para los Senadores se encuentra en sobre la calle H. Yrigoyen. Detrás del enrejado del frente que está ubicado sobre la calle Pozos están ubicadas dos puertas más, a cada lado del cuerpo saliente con forma de hemiciclo de la fachada. Estas puertas son de herrería artística, flanqueadas por cariátides de bronce.
En un principio a los costados de la escalinata de la entrada principal se encontraban dos grupos de esculturas de la artista Lola Mora, que simbolizaban la Libertad, el Progreso, la Paz y la Justicia, pero las figuras desnudas fueron criticadas y retiradas en 1916. En la escalinata hay actualmente sólo cuatro leones alados, que sirven de base para cuatro faroles artísticos con tulipas de opalina talladas.
El frontón triangular tiene una cubierta a dos aguas, que a los costados en su parte inferior tiene esculturas de leones alados, y en su parte superior hay una escultura de piedra con el escudo nacional.
 
Detrás del frontón hay una plataforma ornamentada, de igual ancho que el frontón y con un lado de 15 metros. Sobre esta plataforma se encuentra la Cuádriga, una obra de bronce con 8 metros de altura y 20 toneladas de peso, realizada por el escultor Víctor de Pol. El carro es tirado por 4 caballos, simbolizando la República triunfante, y es conducida por la Victoria alada.
La cúpula tiene una cubierta de cobre, pero el paso del tiempo y la humedad son los que le dan el color verdoso. La cúpula termina en una corona decorada con figuras quiméricas, a 80 metros de altura, de las que brota un pararrayos.
puerta lateral del palacio de congreso...
planta palacio de congreso..
Cortecupula..

También proyectaría la construcción del Palacio Legislativo, sede del Parlamento uruguayo, ubicado en la ciudad de Montevideo.

PALACIO LEGISLATIVO (MONTEVIDEO)  
año 1904
 En el caso del Palacio Legislativo uruguayo, el concurso internacional de proyectos propone un programa con significativas restricciones no solamente presupuestarias, sino tambien en cuanto a superficie del predio y paisaje del entorno.El proyecto de Meano se encuadra, como en Buenos Aires, en una morfología amanzanada. La distribución se organiza según dos ejes perpendiculares. El principal corre desde el pórtico y se despliega en una gran Sala de Pasos Perdidos, con iluminación cenital. En la dirección opuesta, quedan colocadas las dos Cámaras, de modo simétrico; coincidiendo la Asamblea General con el recinto de Senadores; la distribución se completa con cuatro patios y una circulación perimetral.Ante la imposibilidad económica de la cúpula, Meano recurre a destacar exteriormente los bloques de las Cámaras, generando una cierta dualidad en la volumetría general.

 Nunca vería completado ninguno de sus proyectos, ya que fue asesinado el 1 de junio de 1904 por el italiano Juan Passera, su ex mayordomo y presunto amante de su esposa, Luisa Meano.
 Las obras avanzaron hasta 1894, pero se estancaron luego por cuestiones financieras. En 1904, Meano fue asesinado en su casa y el gobierno encargó al belga Jules Dormal que termine la obra.
Jules Dormal Godet (mejor conocido como Julio Dormal) (Lieja, Bélgica; 1846Buenos Aires, Argentina; 22 de marzo de 1924) fue un arquitecto belga que trabajó fundamentalmente en la ciudad de Buenos Aires. Fue socio fundador de la Sociedad Central de Arquitectos en la Argentina, y un importante representante del academicismo francés en la arquitectura argentina.
Se recibió de ingeniero en la ciudad de Lieja, donde había nacido; y luego de arquitecto en la Escuela Central de Arquitectura de París. Llegó a Argentina en 1868, con el objetivo de instalar un frigorífico en Puerto Ruiz, cerca de Gualeguay en la provincia de Entre Ríos. La empresa fracasó, y luego de un regreso a Europa para cerrar sus negocios, se instaló definitivamente en Buenos Aires en 1870, dedicándose a la arquitectura. Allí el ministro plenipotenciario de Francia le facilitó contactos con figuras de peso en la argentina, como Domingo Sarmiento y Nicolás Avellaneda.
Uno de sus primeros trabajos fue el diseño del Parque 3 de Febrero, impulsado por el presidente Sarmiento y planeado por el paisajista Carlos Thays. Sarmiento asesoró personalmente a Dormal, brindando su opinión acerca de la distribución de árboles y paseos en los terrenos que habían pertenecido a la residencia del gobernador Juan Manuel de Rosas. Pocos años después, el arquitecto proyectó las gradas del Hipódromo Argentino por encargo del Jockey Club.
En 1886 fue uno de los socios fundadores de la Sociedad Central de Arquitectos, junto a Ernesto Bunge, Juan Antonio Buschiazzo, Fernando Moog, Carlos Altgelt y Adolfo Büttner.
Julio Dormal proyectó, entre otros, la Casa de Gobierno de la provincia de Buenos Aires en La Plata, el segundo edificio del Teatro Ópera, la sucursal en Villa Urquiza del Banco Nación y algunos pabellones del Jardín Zoológico. Por otra parte, diseñó el monumento al general José de San Martín en la Catedral de Buenos Aires.
En Mar del Plata proyectó tanto la Estación Sur del Ferrocarril del Sud (que funcionaría luego hasta 2009 como Terminal de Ómnibus) y la rambla antigua de madera.
En 1904 se hizo cargo de la dirección de obra del Palacio del Congreso, proyectado por Víctor Meano, quien fuera asesinado en ese año. Al mismo tiempo asumió la terminación de los trabajos del Teatro Colón, obra de Francisco Tamburini que también estaba a cargo de Meano, y diseñó principalmente sus interiores.
Entre 1910 y 1915 fue miembro del Concejo Deliberante de la Ciudad de Buenos Aires. Se encargó allí de temas edilicios y de urbanismo.
También terminó la construcción del Palacio Pereda, diseñado por el arquitecto Louis Martin para Celedonio Pereda. Una de las residencias más imponentes proyectadas por Dormal fue la de Carlos Ortiz Basualdo, que se encontraba en el cruce de las calles Arenales y Maipú, frente a la Plaza San Martín. Otros palacios de la aristocracia porteña que ya no están en pie fueron los construidos para Carmen Lezica de Peña y Manuel Anselmo Ocampo. La residencia de Julio Peña terminada en 1902 sigue en pie, en la calle Florida, y es sede social de la Sociedad Rural Argentina. Junto a ella, también Dormal proyectó el edificio en cuya planta baja funciona históricamente la Confitería Richmond.
Por último, existe un edificio de departamentos en la Avenida Belgrano nº 456, proyectado por el belga en 1912, que se destaca por una gran cornucopia que protagoniza su fachada, y que fue recientemente restaurado con asesoramiento del Museo de la Ciudad. De la misma época son los edificios de departamentos de su autoría en la esquina de la calle Esmeralda y la Avenida Santa Fe, frente a la Plaza San Martín; y en la esquina de las calles Esmeralda y Tucumán.
Dormal proyectó en la calle San Martín 1137 (frente a la Plaza San Martín) el impactante petit-hôtel de cuatro plantas y estilo ecléctico, adonde vivió hasta la fecha de su fallecimiento, en 1924.
Colon una reseña historica monumental...
Dormal introdujo algunas modificaciones estructurales y dejó definitivamente impreso su sello en el estilo francés de la decoración.
A fines de 1907 se firmó el primer contrato de arrendamiento del Teatro Colón, aunque los trabajos de terminación del edificio estaban atrasados en relación con la fecha fijada para la inauguración de la sala, el 25 de mayo de 1908. De todas maneras, en esa fecha se llegó a realizar la primera función en la sala principal del Teatro Colón a cargo de la Gran Compañía Lírica Italiana con la ópera Aida de Giuseppe Verdi, aunque con algunas dependencias del edificio inconclusas como el Salón Dorado y las marquesinas de hierro sobre las calles Libertad y Cerrito.

 


Dimensiones físicas, características, ampliaciones y reformas del edificio

El edificio, en un estilo ecléctico propio de principios del siglo XX, abarca 8.202 metros cuadrados, de los cuales 5.006 corresponden al edificio central y 3.196 a dependencias bajo nivel del pasaje Arturo Toscanini (aledaño al edificio del teatro, paralelo a la calle Viamonte). La superficie total cubierta del edificio antiguo es de 37.884 metros cuadrados. Las ampliaciones realizadas posteriormente, sobre todo las de finales de la década de 1960 (arquitecto Mario Roberto Álvarez), sumaron 12.000 metros cuadrados, llevando la superficie total del Teato Colón a 58.000 metros cuadrados.
La sala principal, en forma de herradura, cumple con las normas más severas del teatro clásico italiano y francés. La planta está bordeada de palcos hasta el tercer piso. La herradura tiene 29,25 metros de diámetro menor, 32,65 metros de diámetro mayor y 28 metros de altura. Tiene una capacidad total de 2.478 localidades, pero también pueden presenciar los espectáculos alrededor de 500 personas de pie. La cúpula, de 318 metros cuadrados, poseía pinturas de Marcel Jambon, que se deterioraron en los años treinta. En la década de 1970 se decidió pintar nuevamente la cúpula y el trabajo le fue encargado al pintor argentino Raúl Soldi.
El escenario posee una inclinación de tres centímetros por metro y tiene 35,25 metros de ancho por 34,50 de profundidad, y 48 metros de altura. Posee un disco giratorio de 20,30 metros de diámetro que puede accionarse eléctricamente para girar en cualquier sentido y cambiar rápidamente las escenas. En 1988, se realizaron trabajos de modernización de la maquinaria escénica en el sector de las parrillas, con el fin de facilitar el manejo de los decorados y agilizar los cambios de escena.
El foso de la orquesta posee una capacidad para 120 músicos. Está tratado con cámara de resonancia y curvas especiales de reflexión del sonido. Estas condiciones, las proporciones arquitectónicas de la sala y la calidad de los materiales contribuyen a que el Teatro Colón tenga una acústica excepcional, reconocida mundialmente como una de las más perfectas.


Teatro Colón: secretos de una restauración histórica

Fue una obra monumental. A lo largo de siete años, 1.500 personas trabajaron para recuperar los 60.000 m2 del teatro Colón, dotando a un edificio centenario con tecnología del siglo XXI. El Gobierno porteño invirtió $ 340 millones en las obras. El gran desafío fue preservar la acústica de un teatro considerado como la mejor sala de ópera del mundo. El resultado se pudo apreciar en una función privada, el jueves 6, y será presentado al público en una semana, en la reapertura del teatro.

El siglo XXI empezó mal para el Colón. "Sus instalaciones tenían un avanzado grado de obsolescencia y un altísimo riesgo de incendio, sobre todo por el estado de las conexiones eléctricas y la acumulación de basura y materiales que son carga de fuego. A fines de los 80 le habían sacado las instalaciones contra incendio al escenario y no las habían repuesto", recuerda Sonia Terreno, la arquitecta que coordinó el Master Plan que, en 2003, comenzó a implementarse para poner en valor el teatro bajo el ala de la Secretaría de Cultura.

La obra se hizo de afuera hacia adentro y de arriba hacia abajo. Empezó con la recuperación de parte de los vitrales y los techos de zinc. El 1° de noviembre de 2006, después de un concierto de Mercedes Sosa, el teatro cerró para que los trabajos siguieran en las áreas más sensibles. Y su sala fue invadida por un silencio "escalofriante", como lo define Terreno.

A medida que avanzaban los trabajos, aparecieron las sorpresas. Como cuando elevaron el piso de la platea, el 23 de mayo de 2007. Los trabajadores pudieron acceder a un espacio que había estado oculto durante 70 años. Había una capa de diez centímetros de pelusa, polvo, cables abandonados y objetos perdidos, como viejas monedas y programas de mano.

Entre fines de 2007 y septiembre de 2008, cambio de gestión mediante, los trabajos se desaceleraron. Hasta que, finalmente, pasaron a la órbita del Ministerio de Desarrollo Urbano de la Ciudad. En ese momento, el Ejecutivo contrató a la empresa SYASA para gerenciar la obra. Su presidente, Rodolfo Seminario, confiesa: "El gran problema fue coordinar los diferentes contratos. El mes pasado había más de 1.300 personas trabajando al mismo tiempo en albañilería e instalaciones".


Una de las tareas fundamentales fue reforzar la estructura del edificio, debilitada por la humedad. "En algunos lugares, como en la planta baja que da hacia la calle Tucumán, rehicimos la losa. En otros sectores, la reforzamos con fibra de carbono, que es un material que se usa para fabricar aviones y que es mucho más resistente que el acero", cuenta Seminario.

Gran parte del trabajo, fue artesanal. Para recuperar el color original de la sala y sus ornamentos, hubo que quitar con bisturí las distintas capas de pintura agregadas a lo largo de un siglo. Y el orfebre Juan Carlos Pallarols restauró 200 artefactos de iluminación, incluyendo la araña de 1.500 kilos y 753 lámparas. Rehizo su sistema de descenso y reconstruyó las tulipas y partes de bronce faltantes, sometiéndolas a un proceso de oxidación con fuego para que se parecieran a las antiguas.

La empresa de mobiliario Fontenla recuperó 2.582 piezas, entre sillas de palco y butacas. Para no afectar la acústica, volvieron a rellenar los asientos con el crin animal y algodón que tenían. Los tapizados se reemplazaron por terciopelo de lana ignífugo.

"El Colón es un ícono cultural de todo el país -observa el jefe de Gabinete porteño, Horacio Rodríguez Larreta-. Y esta es la obra de restauración más importante que se haya realizado en la Argentina".

El símbolo del teatro es su telón. En octubre estará listo el nuevo, hecho con terciopelo ignífugo siguiendo el diseño de los artistas Guillermo Kuitca y Julieta Ascar, que superpone una lira con la forma de la planta del teatro. También se restauró el telón de 1936, formado por dos hojas de terciopelo de más de 700 kilos cada una. Sólo se usará en ocasiones especiales. Como la del lunes 24, cuando se volverá a abrir para mostrarle al mundo que el Colón sigue siendo el teatro perfecto para la ópera.

 seleccion de gala de 1940